martes, 9 de octubre de 2012

Presentación de Quién vive y otros sentires

Quién vive y otros sentires
de Alberto Extremera


Se presentó este viernes 11 de mayo el libro de poemas Quién vive y otros sentires (Ediciones del Dock), del escritor Alberto Extremera, en la biblioteca popular "Centro de la Lectura" de Lavalleja 924, casi esquina Jufré, en el barrio porteño de Villa Crespo.

En el prólogo a la obra, la crítica María Eugenia Villalonga advierte:

"¿Quién vive? se pregunta Alberto Extremera en éste, su segundo libro de poemas, después de haberle hablado a los que le dieran nombre a su primer libro, Los restantes, marcando el espacio generacional de enunciación.
Y son muchos los que viven en su poesía, tantos, que parece no alcanzar con una sola voz para nombrarlos y tuvo que convocar a Camilo Bernárdez, su heterónimo, que asoma tímidamente en los últimos poemas, trayendo el contacto de otras lenguas, rimas, ritmo y convirtiendo la poesía en canción.
Si la historia de las luchas políticas arma el entramado que sostiene su escritura en ambos textos, en éste hay una inscripción más firme en la serie literaria. Cartas, manuscritos, baladas y hasta un boogie hablan de textos pensados para un destinatario y de una escritura que tiene mucho de diálogo con una zona de la poesía argentina de la que se apropia para construir su propia voz e interpelarla y, como la buena literatura, interpelarnos.
Si el encabalgamiento como matriz diseña su escritura, enlaza a la vez las dos zonas que estos textos transitan: literatura y política. Leemos en 'Balada para Haroldo Conti': 'de frente al río la sangría el párrafo / siniestro que no olvidamos (...)' Y enlaza a la vez el espacio de lo familiar, que tanto puede ser 'el elixir de una piel cómplice' que lo proteje del mundo, como convertirse en la experiencia de lo siniestro, cuando la voz materna se vuelve irreconocible en 'la mujer de mi padre'.
Y si deplora la desaparición de la palabra 'patria' para reencontrarla en un nosotros, señala con lucidez y precisión el espacio contra el cual elige plantar su voz, fijar su posición: 'el capital oculta / en el encofrado todos / los pasados contra él / (...) pero yo sigo / en mi terraza regando / mis plantas escribiendo / pensando de qué forma / imaginando cómo como / si urdiera una aventura”. Porque la vida (y la poesía) puede ser eso nos dice el poeta. Y que ambas valen la pena."

Publicado en el diario digital "Gaceta Mercantil", 12/05/2012

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