Historia
portátil del mundo
El autor de este de este libro de historia es un
periodista de oficio y además es un noble (heredero de la casa
Schönburg-Glauchau) pero por sobre todas las cosas, es de origen alemán. El
resultado de este combo es un libro con pretensiones de enciclopedia y espíritu
de divulgación, que conoce muy bien las herramientas de la comunicación y que
destila una profunda fe en el progreso de la humanidad entendida como europea,
blanca y burguesa.
Según explica en el prólogo, fue pensado como un
modo de “contemplar la historia de la humanidad” desde el momento en que la
revolución agrícola, hace doce mil años, hizo sedentarios a los sapiens sapiens y dio paso a la
civilización, hasta los desarrollos de la inteligencia artificial. Advierte que
el único modo de escribir un libro así es a fuerza de grandes simplificaciones
y recorre la historia universal haciendo foco en los acontecimientos, las
ideas, las obras de arte y los personajes históricos que considera más
importantes, siempre “mirados desde la atalaya europea”.
Didáctico
y entretenido, regala a sus apurados lectores un resumen con el “top ten” de
los temas que trata en cada capítulo: los momentos “big bang” de la historia;
las ciudades más importantes en cada período; los personajes más destacados;
las ideas que formatearon nuestra concepción del mundo (entre las cuales la de
progreso y libertad lideran el ranking); las obras de arte que considera más representativas
del pensamiento occidental; los inventos que cambiaron lo que entendemos por
humanidad; los discursos que impactaron en las masas y hasta las fake news más creídas de la historia.
Y si entiende
acertadamente que la historia occidental -tanto cuando sostenía los valores de
la Ilustración como los del comunismo- se construyó a partir de la teleología
judeo-cristiana, concluye que no es otra cosa que “una europeización de todos
los rincones de la tierra, un gigantesco proceso global civilizatorio”,
llamando “civilización europea” a lo que debería llamarse “capital”.
Publicado en diario Perfil, 7/6/2020
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