domingo, 14 de abril de 2019

Patear el tablero


El chiste de Dios

Resultado de imagen para el chiste de dios luisa valenzuela editorial voria stefanovsky

¿Quién nos escribe? La pregunta -de la que la teoría literaria se ocupó bastante- parece estar en el centro de la escritura de estos relatos dedicados, en su mayoría, a mujeres que escriben, una cofradía que también señala el horizonte de una lectura que podríamos llamar feminista. Y si hoy asistimos a la puesta en escena de un campo de batalla lingüístico donde lo que se juega es la caída del androcentrismo, muchas escritoras vienen, desde hace tiempo, sosteniendo desde su escritura, las mismas posiciones y algunas, además, haciendo alta literatura, como es el caso de esta autora.
Porque si de lenguaje se trata -ley del padre bajo cuya sombra vivimos- muchos de los cuentos tematizan las marcas de una lucha en el campo de la lengua como la de un enfermo del mal de Chagas que encontrará en el sonido fricativo de la “ch” el signo de la furia contra su ex mujer proyectada a todas las demás. O la de una escritora invitada a la Feria del Libro de Guadalajara que descubre, después de una jugosa investigación, en el título de la mesa en la que le tocó participar, “El dedo en la llaga”, aquello del orden de lo innombrable, que no es otra cosa que el goce (femenino).
Decidida a revisar, con un humor muy inteligente, los relatos míticos (de los que la Biblia es su mayor fuente, junto con el psicoanálisis, que no se queda atrás) donde a las mujeres le tocaron los peores papeles, reinventa la historia de la mujer de Lot convertida en estatua de sal y la transforma en el elemento sin el cual, sangre, sudor y lágrimas no tendrían existencia. O imagina la pesadilla de un mundo donde el fonema femenino “a” ha desaparecido -y escrito íntegramente sin él-, relegando a su personaje masculino a la exclusión del otro y por lo tanto, a la imposibilidad del deseo.
En el último relato, un narrador objetivo que pretende tener las riendas del relato termina desintegrándose en el sueño de su protagonista, una escritora dispuesta a patear, metafóricamente, el tablero. En buena hora.


Publicado en el diario Perfil, 14/4/2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario