Cuando a Astrid Lindgren le
preguntaron de dónde había sacado la idea de su novela Pipi mediaslargas, uno
de los mejores libros infantiles de todos los tiempos, dijo que simplemente lo escribió
pensando en lo que le hubiera gustado leer a ella. Y así nació una historia amoral,
donde no existen los adultos ni los límites
que, como algunos relatos de Roal Dahl protagonizados por niños sometidos a
injusticias aberrantes, resulta impensable para el estado actual de la
literatura infantil, donde un grupo de padres preocupados por la ferocidad de
los cuentos de hadas, decidió modificarlos y subirlos a una plataforma, en
sintonía con la nueva subjetividad social.
Por fortuna, algunas editoriales independientes van por un camino que no
es el de las demandas sociales y este año, tan difícil para
la industria editorial, publicaron libros de una calidad que, en el contexto
del encierro obligado, demostró ser una de las actividades esenciales.
De menor a mayor edad, aquí van nuestras
recomendaciones para escribirle a Papá Noel y aliviarlo de tantos pedidos
tecnológicos:
El reino de nada, de Ronald Wohlman, de la editorial Unaluna. Con ilustraciones deudoras del teatro de marionetas, describe un reino donde vive una familia real donde no
hay absolutamente nada concreto y todo lo que abunda: sentimientos, sensaciones
y experiencias, alcanza y sobra para hacer de sus habitantes los más afortunados
del mundo.
De Pequeño editor, una propuesta integral de lectura: una carpa-biblioteca
plegable, de madera, más cuatro libros de su exquisito catálogo pensado para
los primeros años, aquellos en los que el mundo resulta una fuente infinita de
posibilidades.
Niño
editor, un sello dedicado al rescate de títulos infantiles memorables, este
extraño 2020 terminó de completar la serie infantil de 1945 de Bruno Munari, el
genial inventor de los libros pop-up donde conjugó lo más avanzado del diseño
industrial con la pedagogía.
¡Ya vienen!
Publicado por Limonero y escrito con una prosa poética que, junto a
las ilustraciones estilizadas de Albertine -la ganadora del premio Hans
Christian Andersen de este año- juega con el género de terror para contar la
vuelta al colegio desde el punto
de vista de sus aterrados maestros.
Los animales por dentro, editado por La marca terrible. De la ilustradora argentina Nadia
Batalla, sus dibujos en blanco y negro hechos con la técnica del puntillismo nos
presentan diferentes animales, su nombre científico y una característica y
además, lo que imagina puede haber en su interior: un mundo de objetos
cotidianos dispuestos de tal manera que forman el animal en cuestión.
El ascensor, de la ilustradora Yael Frankel
fue el título elegido para integrar el catálogo White Ravens de este año,
publicado por Limonero. Con un formato alargado que reproduce el interior
de un ascensor e ilustraciones enteramente en blanco y negro, cuenta un
particular viaje en ascensor y todo lo que puede suceder cuando los
vecinos de un edificio se quedan encerrados en él.
Dibuja conmigo, de la ilustradora
canadiense Elise Gravel, publicado por La
marca terrible, es un libro de actividades para descubrir
juegos y divertirse junto a los adultos de la casa, con instrucciones para que
pequeños y grandes disfruten de un encuentro lúdico y creativo.
¡Qué ojos tan curiosos tienes!, de Romina Carnevale y Paola Vetere, de la editorial Iamiqué, pionera en hacer de
la divulgación científica un disparador de la curiosidad, incursiona en este
nuevo título en el sentido de la vista, para responder todo tipo de preguntas.
Sola en el bosque, de Magela Demarco y Caru Grossi, editado por La bruja de
papel, narra en forma metafórica el tema del abuso sexual infantil y la violencia
familiar. Las autoras, que fueron asesoradas por psicólogos del
Servicio de Salud mental del Hospital Materno Infantil San Roque de Entre Ríos, ofrecen, en un anexo, la
información necesaria para abordar este problema atroz.
El ickabog, de J.K. Rowling, de la editorial Salamandra, maestra en
el arte de concitar el fanatismo de sus lectores, esta vez escribió un cuento de
hadas sobre las aventuras de una niña y un niño con un monstruo, ilustrado por
los pequeños ganadores de un concurso mundial que la autora organizó para
acompañar esta edición.
Anatomicum, de editorial Océano, llega este libro
inspirado en los viejos libros de historia natural en los que el conocimiento y
el arte se fusionaba magistralmente, que invita a los lectores a visitar cada
sistema del cuerpo humano como si fuera una sala de museo. La información más
reciente sobre anatomía es acompañada por las exquisitas ilustraciones de Katy
Wiedemann.
El sabueso
de los Baskerville, editado
por Unaluna, es ajustada
adaptación de la novela en la que Conan Doyle “resucitó” a su famoso protagonista
después de ocho años de publicada su última aventura. Las ilustraciones conservan
el formato folletinesco de un texto que se convirtió en una de las novelas
policiales más leídas y reversionadas de todos los tiempos.
Publicado en La gaceta de Tucumán, 20/12/2020
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