La nueva novela de esta célebre
escritora belga no causa mayores sorpresas, tanto en el buen sentido como en su
contrario. Con su proverbial mirada afilada sobre los vínculos parentales y sus
excepcionales heroínas góticas, pequeñas Merlinas dueñas de una inteligencia
monstruosa, construye un relato que parece haberse desentendido de los rigores
de la prosa concentrada de sus primeros trabajos con los que alcanzó notoriedad,
y cuyo carácter autorreflexivo subrayado en las tapas con su foto, señala el
centro alrededor del cual gravitará una literatura que la tiene a ella misma
como figura literaria.
Y en esta oportunidad, es Tristane
(atención a los nombres), la hija de una singular pareja que, en su perfecta
completud, bien podría ilustrar la teoría del amor para Platón (aquella del
círculo perfecto que configuran dos medias naranjas) la que se hace cargo de la
narración desde los primeros meses de vida, en la que no hay lugar para ella
dentro de ese amor blindado que une a la pareja de sus padres.
Junto a sus aliadas, extrañas
criaturas que bordean el caso psiquiátrico (en cuyos nombres se adivina un
claro homenaje a su amada Colette) conspirará contra los adultos en la figura
de unos padres cuyo poder destructivo se centra en la palabra, esa “nana
venenosa” que son los mandatos. Y la llegada de una pequeña y luminosa hermana le
permitirá conocer el amor en un sentido absoluto y puro que su familia le había
negado, como el que encuentra en la literatura francesa que devora como una
poseída y que la lleva a escribir encendidas cartas de amor, esa “obra maestra
para una única persona”.
Junto a su hermana, descubrirá el mundo en toda su dimensión mágica y lúdica para desarmar la lógica adulta, tal como encontrábamos en las criaturas de Roald Dahl o Astrid Lindgren pero que en Nothomb adquieren una condición perturbada, como la que padecen sus heroínas anoréxicas, esa posesión diabólica destructora, para desembocar en una tragedia, refinada y erudita, pero tragedia al fin.
Publicado en La gaceta Literaria, 28/9/2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario