Yo también soy
Mijaíl Bajtín es uno de esos
pensadores que tienen la rara virtud de haber desarrollado (y dado
vuelta) varias disciplinas: la teoría literaria, con la que, tomando
como base a Dostoievski, desarrolló su concepción de la novela
polifónica; la lingüística, al sacar a la lengua del lugar de mero
código o estructura y ubicarla en una zona de frontera, el espacio
donde el diálogo funda el lenguaje; el análisis del discurso
entendido como arena de lucha donde el enunciado, pura ideología, se
despliega en la fricción y el malentendido; la historia cultural y
la antropología, en sus formulaciones sobre el carnaval como el
principio que subvierte la cultura dominante, por lo que, quizás, su
mejor definición sería la de un epistemólogo de las ciencias
humanas.
Sus textos nos han llegado en forma
fragmentaria, por lo que no debería sorprender la aparición de
nuevas traducciones de su inagotable archivo personal, como es el
caso de este trabajo, en el que se recuperan los fragmentos –que
muchas veces, la edición paleográfica no logra descifrar- donde
reflexiona sobre la alteridad como el principio ontológico en el que
basa su teoría del sujeto. “Yo también soy” es (toda una
declaración de principios) darle la primacía al otro que me
constituye y por lo tanto mi enunciado siempre tendrá el carácter
de una respuesta, con lo que derriba al sujeto cartesiano del
conocimiento. Si sólo puedo verme a través de los ojos del otro,
las consecuencias de este planteo resonarán en la teoría del
conocimiento, en la etnología, en los estudios culturales y hasta en
las más actuales investigaciones sobre las identidades sexuales, una
muestra de que Bajtín llevaba uno de esos relojes que adelantan.
Publicado en diario Perfil, 8/11/2015
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