miércoles, 5 de junio de 2013

Aventuras en el país de Dickens

El misterio del Cheshire


“Era el mejor de los gatos. Era el peor de los gatos.” Parafraseando Historia de dos ciudades comienza este relato para chicos ambientado en la Londres victoriana, donde un gato tan misterioso como el que se le presenta a la Alicia de Caroll, junto con un ratón escritor, amante de las sutilezas del lenguaje y del queso artesanal, se enfrenta al gato callejero más sanguinario del barrio.
Dickensiana es la historia, su atmósfera, sus personajes -donde no faltan los huérfanos y los huraños que se vuelven generosos- y sobre todo su ambiente: una taberna de una calle donde la vida de las clases bajas de la ciudad industrial inglesa bulle, se huele y se escucha como en las novelas de este autor que además aparece como personaje, componiendo la novela de la que hablamos al comienzo y las notas que toma, muestran su mirada atenta sobre estos personajes urbanos y su dificultad para encontrarle un comienzo digno.
Pero volviendo a los protagonistas, otro escritor inglés -mejor dicho, galés- Roald Dahl, sobrevuela esta novela, con sus deliciosas historias donde la crueldad de los adultos pone a prueba las estrategias de los débiles, ayudados por personajes benefactores, bibliotecarios y maestras como en Matilda, o tiernos abuelos contadores de historias como en Las brujas. Otro punto fuerte, la ilustración, que recuerda al ilustrador de Dahl, Quentin Blake, utiliza la escritura en su dimensión material y pone en primer plano al otro protagonista de esta historia, el lenguaje.
Y gracias a esta valiosa arma, como el diario, que de papel para envolver el pescado se transforma en fuente de información indispensable, los pequeños se imponen a la prepotencia de los grandes.

No hay mejor regalo que se pueda recibir que el de aprender a leer. Así lo entiende el ratón que descubrió junto a su amiga el milagro que se produce cada vez que una marca en el papel se une a un sonido dotándolo de sentido, en una novela que homenajea a todos los que le han hecho este regalo a un niño alguna vez.

Publicado en diario Perfil el 2/6/2013

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