La torre de Pinzón
El pájaro Pinzón y su perro
Tungsteno son dos personajes muy populares en la TV holandesa, que
para felicidad de nuestros lectores -grandes y chicos, porque el arte
no reconoce diferencias etarias- están siendo publicados en nuestro
país.
Su autor es un dibujante y diseñador
muy atento a los desarrollos de las nuevas tecnologías en animación
y ante la propuesta de atravesar la frontera y convertir a sus
personajes animados en literarios, se encontró haciendo una tarea de
“traducción” en la que se evidencia mucha reflexión sobre el
universo infantil y sus modos de abordar los textos, donde la mirada
y la memoria le llevan la delantera a la lectura lineal.
Con dibujos simples recortados de
fondos blancos, se destaca la capa roja de Pinzón -que remite a su
clásica antecesora- y se cuentan dos historias paralelas: la de la
búsqueda de Pinzón por alcanzar las nubes y la de Tungsteno por
encontrar un orden posible para sus estampillas. Los resultados no
siempre son los buscados pero lo que importa es la pregunta que
dispara la aventura. La misma que pone en movimiento el pensamiento
filosófico y científico –qué hay más allá de lo conocido; cuál
es la lógica que le da sentido al mundo-, la misma que construye la
mirada infantil, capaz de desautomatizar lo que por costumbre los
adultos hemos dejado de cuestionar.
Su autor, cómplice de los niños,
entiende la importancia que tienen los objetos y las posibilidades
que su acumulación ofrece, y cómo cualquier trazo sobre un papel es
capaz de transformarse en un dibujo, un grabado, o la huella de un
pájaro, en una letra. Sólo hay que estar atento y dispuesto a
sorprenderse, cosa que este autor y cualquier niño, conocen de
sobra.
Publicado en diario Perfil 15/9/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario